Durante su formación clínica, sin duda le pedirán que realice evaluaciones del riesgo de caries. Es esencial que todas y todos los estudiantes de odontología sepan hacerlas, pero lo que hay que hacer después es igual de importante. En este artículo, exploraremos las formas en que se les puede dar seguimiento a estas evaluaciones con la planeación adecuada de un tratamiento e intervenciones para pacientes con todos los grados de riesgo.
La evaluación del riesgo de caries
Las caries son una enfermedad compleja que implica muchos factores y que, si no se trata, puede llevar a una destrucción avanzada de los tejidos dentales duros. Las evaluaciones del riesgo de caries se hacen para determinar el grado de riesgo de un determinado paciente evaluando los factores de riesgo que pudieran aumentar la probabilidad de que padezca de caries en los dientes, así como los factores de protección y su historial médico y dental. Según la guía para la Evaluación del riesgo de caries de la Asociación Dental Estadounidense (American Dental Association, ADA), y como se muestra en los Formatos de Evaluación del riesgo de caries de la ADA para niñas y niños pequeños y pacientes mayores de 6 años, algunos factores que aumentan el riesgo de padecer caries son los siguientes:
• Exposición frecuente o prolongada a bebidas y alimentos azucarados entre comidas
• Exposición inadecuada al flúor o ausencia de la misma
• Mala higiene bucal (placa visible)
• Xerostomía
• Problemas de salud (desórdenes alimenticios o necesidades especiales de cuidados de salud, por ejemplo)
• Caries recientes (durante los últimos 24 o 36 meses, según la edad)
• Caries en la familia directa
Las herramientas como los Formatos de Evaluación del riesgo de caries de la ADA permiten asignarle a cada paciente un nivel de riesgo de caries bajo, moderado o alto. Según este nivel de riesgo, usted podrá brindarles intervenciones específicas para ayudar a prevenir, detener o revertir la enfermedad cuanto antes. Un ejemplo de una intervención de este tipo sería aumentar la exposición al flúor, que es uno de los factores de protección, y reducir el consumo de alimentos o bebidas con azúcar.
El fluoruro tópico y el nivel de riesgo de caries
Para pacientes con un nivel de riesgo de caries bajo, las pastas dentales con flúor pueden ayudar tanto a proteger los dientes contra las caries como a remineralizarlos.
Para pacientes con un riesgo moderado o alto de padecer caries, los productos de flúor de aplicación tópica de venta con receta brindan una protección adicional. Estos se recomiendan para pacientes de 6 años o más que están en riesgo de padecer de caries. Este tratamiento está fundamentado en una revisión sistemática del 2013 y forma parte de las recomendaciones de la ADA.
Existen varios tipos de productos tópicos de flúor de venta con receta (es decir, con 5000 ppm de flúor).
Los tratamientos de flúor de aplicación en el consultorio también se recomiendan para pacientes con un riesgo moderado o alto de padecer de caries. Los tratamientos con barnices de flúor se recomiendan para pacientes de todas las edades.
Cambios en el comportamiento
Los tratamientos con flúor son muy importantes para la prevención y el control del riesgo de las caries. Sin embargo, deben ir de la mano con una buena higiene bucal y buenas elecciones alimenticias.
La ADA recomienda aconsejar a sus pacientes que reduzcan la cantidad de carbohidratos que consumen, sobre todo si su riesgo de padecer caries es alto. También es importante reducir el consumo de dulces y otros alimentos con azúcar entre comidas y disminuir las cantidades de azúcar añadida en sus dietas. Para una dieta saludable, también es importante reducir el consumo de bebidas y alimentos ácidos. Además, por supuesto, es necesario informar a sus pacientes acerca de la importancia de cepillarse los dientes dos veces al día con una pasta dental con flúor, además de limpiar los espacios entre los dientes.
Hablar del riesgo de caries y cómo controlarlo
Por mucho que podamos ofrecer recomendaciones e intervenciones para las caries, una buena parte del éxito en su prevención (o tratamiento) depende del comportamiento y del cumplimiento de sus pacientes. Es por eso que es importante que usted se asegure de que su paciente entienda su propio nivel de riesgo de caries, cómo puede progresar la enfermedad y cuál es el papel que ella o él mismo juega en su salud bucal. En pocas palabras, los siguientes puntos podrían servirle para esas conversaciones:
• Está en las manos de su paciente ayudar a prevenir, detener e incluso revertir las caries. Los cambios en la dieta y tener una buena higiene bucal son pasos pequeños pero con un gran impacto que cada paciente puede llevar a cabo en casa para reducir su riesgo de padecer caries.
• Cuando se usan de acuerdo con las instrucciones, las aplicaciones tópicas de flúor son una forma segura y efectiva de fortalecer el esmalte y proteger los dientes contra las caries. Tal vez usted quiera remitira su paciente a este artículo sobre cómo empezar a hablar sobre el flúor y a este otro para hablar con madres y padres acerca de este mineral.
• Los factores de riesgo de las caries pueden aparecer y cambiar con el tiempo, por lo que las revisiones dentales y las evaluaciones del riesgo de caries regulares son indispensables para una detección y tratamiento oportunos.
Las evaluaciones del riesgo de caries son una herramienta efectiva para la prevención y el control de las caries cuando se usan para cuidar de sus pacientes y estructurar planes de tratamiento específicos e individualizados. Al final, usted estará mucho mejor preparada o preparado para ayudarles a sus pacientes a tener una buena salud bucal.